Debemos tener en cuenta que el exfoliante corporal contiene partículas pequeñas que ayudan a eliminar las células muertas de la capa superior de la piel y que al aplicar el exfoliante y masajear suavemente, se desprenden las células muertas, dejando la piel más suave y renovada y nos ayudará a obtener un bronceado más uniforme y duradero.
Con el proceso de exfoliación también estimulamos la circulación sanguínea en la piel y con esto ayudamos a mejorar la apariencia de la piel al aumentar el flujo de sangre y oxígeno con lo que conseguimos un aspecto más saludable y radiante.
Podemos conseguir numerosos beneficios con la exfoliación corporal:
- Eliminación de células muertas: La exfoliación corporal ayuda a eliminar las células muertas de la piel, lo que permite una renovación celular más rápida y promueve una apariencia más suave y radiante de la piel.
Así evitaremos las posibles manchas que pueden aparecer tras la exposición al sol. - Mejora la textura de la piel: Al eliminar las células muertas y promover la regeneración celular, la exfoliación ayuda a suavizar y mejorar la textura de la piel. Esto puede ser especialmente beneficioso en áreas rugosas o ásperas, como en los codos, las rodillas y los talones.
- Estimulación de la circulación sanguínea: Al masajear y frotar la piel durante la exfoliación, se estimula la circulación sanguínea. Esto puede ayudar a mejorar el suministro de nutrientes y oxígeno a la piel, lo que contribuye a una apariencia más saludable.
Al activar la circulación, conseguimos regenerar células nuevas para obtener un aspecto más joven y saludable. - Preparación para otros tratamientos: La exfoliación corporal prepara la piel para absorber mejor otros productos y tratamientos tópicos, como lociones hidratantes o cremas reafirmantes. Al eliminar las células muertas y suavizar la superficie de la piel, se crea una base ideal para la aplicación de otros productos.
- Reducción de la obstrucción de los poros: La exfoliación corporal puede ayudar a desobstruir los poros, eliminando el exceso de grasa, suciedad y residuos acumulados. Esto puede ser beneficioso para prevenir problemas como los puntos negros y los brotes de acné.
Es muy importante que debe hacerse con moderación, una o dos veces por semana y con movimientos suaves y circulares sin ejercer demasiada presión.
